No hay ninguna semilla más parecida al corazón.
Nace en los manglares de las costas del pacífico y el caribe, y las corrientes de ríos de aguas oscuras la llevan hasta el mar, donde puede vivir flotando algunos años, hasta que las olas la depositan en playas lejanas e ignotas.
La gente del mar la conoce desde siempre, y por su forma la llaman "
corazón del mar", y se le da a la persona amada si te la encuentras en una tarde salada de brisa y resolana.
Las ocarinas más antiguas de la humanidad se han hecho con ella,además de collares y joyas.
Su forma es agradable en la mano y su textura asemeja un sueño de agua.
Es un corazón que canta,un corazón que crece, un corazón que viaja.
Un corazón que espera oculto en la arena.