jueves, agosto 24, 2023

Lola

 

Tuve la fortuna de nacer en la tropical Chontalpa de Tabasco donde mis padres empezaron su carrera de médicos. Me deshidrataba, y me mandaron al DF donde tú me cuidaste como a un hijo, aun antes de tener a tus propios hijos. Por esta razón siempre fuiste como mi madre, y puedo decir lo mismo de todas las otras hermanas de mi madre progenitora, y tus hijos son también mis hermanos. Has sido una fuente infinita de amor, entrega incondicional, felicidad y optimismo, y de tu fuerte personalidad ha surgido siempre el concilio y el conflicto. De tales menesteres retengo tu nobleza y tu enorme, avasalladora empatía. Siempre has protegido, preservado y sanado a tu alrededor porque finalmente, descubro asombrado que curar es la misión sagrada de nuestra sangre, con tu abuelo, sanador tradicional de su pueblo, tu hermana (mi madre) médico y tú, enfermera, la mejor del mundo, la más dedicada, la más concienzuda. Me siento menos imbécil entonces con mi loco deseo de sanar al mundo, para todos. Hoy fue el primer día de mi vida sin ti y lo he vivido vacío, perdido, furioso. Quiero gritar, quiero abrazarte...siento la culpa gigantesca del migrante de no poder estar en mi país junto a ti, mi familia y junto a mis hermanos, tus hijos. Me alivia un poco saberte sin dolor, y recordar que dijiste que estabas lista. No CREO en nada pero SIENTO la transcendencia de la existencia por lo que me reconforta saber que volviste a ver a tu Miguel. Llorando de felicidad te digo GRACIAS tía amorosa, GRACIAS tía sanadora, GRACIAS tía protectora, GRACIAS tía defensora, GRACIAS tía risueña. TE AMO. Todo lo que eres que está en mí lo pongo en esa parte de mi corazón donde siempre siempre siempre está amaneciendo. LOLA. 1952-2023.

jueves, diciembre 08, 2022

Es martes hoy, martes mañana...

 Conocí al Dr. Fanatik a mediados de los lejanos años 90 en el otrora DF. Llegué al estudio de grabación que operaba junto a su amigo Lorenzo Lagrava alias "El Pollo" para grabar un disco con mi grupo de la época en el que ya estaban Miguel Hernández y Julio Gómez-Rejón.
 
  El llegar a ese estudio fue una confluencia importante en mi vida. 
 
A partir de ese momento mi vida personal y artística se ramificó en maneras que se siguen manifestando hasta hoy. El grupo con el que grababa se acabó poco después por motivos AJENOS a la música y El Doc y el Pollo me invitaron a colaborar con ellos en diversos proyectos que en ese momento se gestaban en el lugar. En ese estudio aprendí el (para mí) ingrato oficio de hacer jingles, aprendí a usar una computadora para hacer música y grabarla, aprendí a usar Pro-Tools y también aprendí muchas cosas que son necesarias en el arte de producir música. Muchas conversaciones y descubrimientos interesantes sucedieron ahí, en ese estudio de la Colonia del Valle. Gracias al Doc y al Pollo descubrí mucha música que amo hasta el día de hoy. La experiencia que viví trabajando en el estudio me puso a un grado de separación de músicos y artistas que amo, tuve la oportundad de grabar y tocar en vivo con Steven Brown de Tuxedo Moon, de conocer a ZÜ, Grabar con el Teca del Tijuana NO, Grabar partes de guitarra originalmente concebidas por José Manuel Aguilera, de invitar a grabar con nosotros a Bianca Alexander y Edy Vega, de tocar con Rafa Gaytán y pasar días y días inventando historias de personajes delirantes haciendo música entre carcajadas. 
 
La cosa nos dio para grabar dos discos juntos mas un proyecto personal que quedó enlatado en el estudio. La fiesta de presentación del primer disco sigue siendo una de las experiencias más alucinantes y divertidas de mi vida. Para un individuo que salía apenas de la adolescencia, esa validación de parte de artistas y músicos más experimentados y célebres resultó fundamental. El Doc siempre fue inflexible en sus convicciones artísticas y no exigía menos de sus colaboradores. Yo terminé pensando como él y pienso que ésta es la razón por la cual decidí seguir mi camino por derroteros diferentes y acabé a 10 mil kilómetros de México, con otros grupos, otras músicas, un estudio diferente (pero propio esta vez) y vivencias también enriquecedoras. Han pasado más de 20 años de ese tiempo tan especial y esta madrugada recibí muchos mensajes informándome de la muerte del Doctor Fanatik. Tenía todo este tiempo sin verlo ni saber nada de él, pero siempre me alegré de ver en internet que los proyectos y conciertos continuaban. Atesoro todos los aprendizajes de ese tiempo y de ese lugar y decido recordar las cosas buenas y positivas de ese momento porque me son mucho más valiosas que lo otro. Un pensamiento para el Pollo, porqué sé lo que es perder a un amigo de toda la vida. Gracias Doc, Buen viaje, hasta otra. 
 
Es martes hoy, martes mañana 
 

 

domingo, octubre 11, 2020

Pantalla

En la niebla del sueño

Eres el color

El deseo de la marea eléctrica.

Porvenir de cataratas infinitas.

 

Con mi ensueño desplegado

tiendo mis dedos a la pantalla

para tocar tus labios


 

 


miércoles, mayo 20, 2020

Reflexiones de un hombre en la cuarentena


Y ahora, un poema insomne :

Reflexiones de un hombre en la cuarentena

No siempre estoy triste,
Pero casi.

No puedo decir que soy una persona madura
Pero casi.

No estoy perdido
Pero casi.

No puedo afirmar que he perdido la esperanza
Pero casi.

No soy bipolar,
Pero casi.

No soy feliz,
Pero casi.

No estoy a la deriva,
Pero casi.

No estoy seguro de que vivo mi vida más que la sueño
Pero casi

miércoles, octubre 17, 2018

Bloqueo crónico

Llevo la vida entera escribiendo retazos de ideas en cualquier papel. Chorros inconexos y pedacitos de texto en cuadernos interminables, que voy dejando como pedazos de piel usada, como una caspa por todas partes

Pedazos de pensamiento y de sueños que nunca desarrollo, que siempre dejo para después. Capturo una idea inspiradora de unas cuantas palabras o una serie de frases pero nunca concreto ni completo ese pensamiento. Lo dejo para después. ¿Después de qué? ¿Me sentaré algun día a escribirlo TODO ?


Sentí muy joven la necesidad de contar mis propias historias y pensé que sería algo que haría todo el tiempo. Escribía mucho y cotidianamente. Supongo que la diferencia radicaba en que no me cuestionaba, no me preguntaba si debía hacerno o no, si le gustaría a alguien o no. Como en la música, hubo algo más fuerte que yo que me obligaba a hacerlo, y al hacerlo, alcanzaba una especie de tranquilidad ; de satisfacción secreta. No entiendo en qué momento esta intención perdió impulso, o porqué razón dejo de ser más serio para mi. Fui menos asiduo a escribir, aunque tenía la misma necesidad. Seguí siendo un ávido lector. No soy bibliófilo, soy bibliofílico.

Los únicos textos terminados fueron en los tiempos de oscuridad, con imágenes bien definidas y finales inesperados y contundentes. Algunas oscuridades súbitas y bien personales, muy alejadas de los mundos que vislumbraba al final de la infancia y principio de la adolescencia. Como triste consuelo me digo que al menos aprendí que puedo servirme muy bien de mi propia oscuridad.

Con el tiempo, los textos y cuadernos de los primeros tiempo se perdieron, y ahora los extraño.

Tratando de recodarlos, mis textos mas entrañables fueron siempre producto del imaginario científico. de lo fantástico. Siempre quise escribir esas ideas extrañas plagadas de situaciones y otredades que no tuvieran nada que ver con la realidad física cotidiana, que de todas maneras me parecía plana, aburrida, monótona, repetitiva. Me interesaba la ciencia y me interesaba la fantasía. Me apasionaban los sonidos y la música, La Serpiente Emplumada, los caballeros Águila, los Nahuales, los dragones, los robots, los vehículos espaciales y los viajes en el tiempo. Me obsesionaban los superhéroes y pasar horas viendo los dibujos de intrincadas bases espaciales, corredores de laboratorios insondables y la maravilla de ver plasmado el movimiento y la emoción en el cuadro completamente fijo de una plancha de historieta. Las historias de vaqueros cabalgando en llanuras infinitas y la sabiduría de los indios que poblaban aquellas desolaciones. Intenté contar historias de todos estos personajes y situaciones. Algunas se escribieron, para luego perderse, y otras las imaginé sin nunca plasmarlas y son ahora una fuente de frustración que no acaba de extinguirse.

De todos aquellos relatos perdidos, recuerdo el del Robot, estudiante en el Instituto de Construcción de Motores Experimentales y la discriminación que sufría por parte de los estudiantes orgánicos. El relato del vampiro solitario y arrepentido, que recuerda como sobrevivió alimentándose de los cadáveres congelados que encontraba en el Frente Oriental en el invierno mas frío de la Segunda Guerra. Recuerdo una empezada novela de vampiros en el Guanajuato rural ; una mujer vampirizada que se esconde en la chimenea de una vieja fábrica abandonada y un poema abriendo cada capítulo. Recuerdo el relato del viaje de un joven muchacho en un mundo trastocado por la magia, sus encuentros, y como su guía lo abandona en una trampa. Me parece haber visto partes de este relato en una doblada y arrugada hoja haciendo oficio de separador en algún otro libro en alguna de las múltiples mudanzas.

Recuerdo mi relato de la Revolución, pastiche de « Los de Abajo » . Recuerdo perfectamente la escena del primer encuentro entre mis personajes levantados y los federales...

Todas estas narraciones que abandoné sin clemencia han regresado como aparecidos para atormentar mi bloqueo crónico. Categorizo todo lo que escribo y encuentro con facilidad mis propias referencias. Necesito un acto mágico, una fuerza cuántica que me permita sobrevolar mi propia crítica y poder dejar salir el torrente de todo lo que imagino.

martes, julio 25, 2017

Del diario de sueños




Una frecuencia difusa.

Un recuerdo.

Un coletazo de placer.

Todas esas cosas que se pegan a la memoria de inciendios estériles y a las memorias de espejismo.

Yo pruebo, y quiero sentir, sentir ¡sentir! Hasta que la piel fusione y el sudor sea de oro puro.

Efluvios secretos que descubro al acariciarte, al tocar una sombra en un segundo de memoria, pasando mi lengua por cada poro al descubierto. Amo la manera en que te entregas, la secuencia de pequeñas hazañas de una historia que parece inútil.

Sigo buscándote, como en aquel año de fuego en el que apareciste en el diario de sueños y empecé a contar cuántas veces podía cambiar tu nombre por las palabras que se usan para decir sueño, placer, vida, felicidad...

Estoy al fin ante la puerta de lo que nunca supe que había querido.

Esperando a la vida desentierro puertas a otros universos. Al cosmos destructor de tu placer. Es embriagante tenerte, y es escalofriante el paso implacable del tiempo.

No hay más tiempo que ganar: quiero nutrirme en el placer de tu sudor mientras cuento tus suspiros en el sueño de tu cuerpo.

Yo no existo, nada existe hasta que vuelves a pensar en mí.

Quiero mirarte, sentirte, sufrirte y consumirte, reducir todo lo que existe a una gota de placer que me permitas poseer. Un solo beso fugaz de todas las galaxias, es lo que tengo, después de tu voz, tus ojos y tus manos en una tarde tropical.

La luz torcida del pasado juntos, la vida incompleta de plato roto, cada promesa no cumplida es todo lo que queda.

¿O sería el recuerdo de un amor tan absoluto y puro que destruyó toda otra forma de vida? En todo caso, lo arrastro como una sombra en andrajos, recordando a cada paso lo que no he podido ser para tí, o para nadie.

Sólo me importa rescatarnos. Saber que lo que sentimos y nos hizo sagrados está intacto y resplandece.

Quiero tomarlo y derramarlo contigo en una nueva promesa de fulgor, dejarlo correr en una tierra que el placer hará vivir en el instante de los sueños.

Quiero el tiempo de conocer la materia de tu aura, y el color de tus sabores.

Quiero conocer el centro del remolino mortal de tus destinos

Quiero reír de de felicidad, hasta el último instante de tu voluptuosa existencia, y saber que escapamos y fuimos en verdad

Humanos.