martes, junio 27, 2006

El vacio... otra vez el vacio...

todo fue producto de la casualidad...

el encuentro, las conversaciones... lentamente, el cuerpo se lleno de miasma, y, deshaciéndome de todos los subterfugios absurdos para conservar la razón, arrojé el corazón a la pared,donde lo ví estallar dejando una mancha negra en el muro de piedras del silencio.


Pero todo fue producto de la casualidad, así que trato de repetir todas las acciones y causalidades que me llevaron a ti... trato el mismo número de cervezas en el POPin,los mismos días, la misma estación del metro,la misma desesperanza... la misma guitarra,las mismas notas, los mismos pasos... joder, intento incluso con la misma ropa,como si esa repetición fuera el encantamiento para hacerte aparecer como hace 4 meses.

Me da miedo saber si cada vez que la invocación resulta vuelves siendo alguien distinto... alguien más cruel,más absoluto...

El cinismo de este sentimiento es muy util: siento que otra irrealidad se avecina, como completando este sueño crepuscular en el que nos movemos desde quién sabe cuándo,desde donde percibo retazos de una ciudad en la que mi tiempo se ha detenido, y de la que debo salir aunque los recuerdos no me dejen.



Intentaré documentar este escape.


A+