En México los días soleados se suceden uno detrás del otro casi hasta el infinito,hasta que tenemos la impresión que nada cambia,que vivimos en una eternidad soleada.
La realidad es tan contundente y bochornosa que se convierte en un sueño.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario