Cosas absurdas y extrañas suceden en los trenes en el norte de Europa.Se ve transitando en ellos exoticos fantasmas; se oye hablar lenguas duras y muy alejadas de los acentos solares en los que estoy acostumbrado escuchar las cosas.
Es casi el invierno, y a las 4 de la tarde en Bélgica hay ya una luz irreal,El paisaje es plano y monotono. El frio no solo esta en el exterior.tengo un sentimiento opresivo: algo esta arruinado sin remedio.
Se puede pasar una vida perdido,soñando despierto entre Brussel Noord y Antwerpen-Noord , pasar miles de años entre Schipol y Amsterdam centraal. Trenes modernos y silenciosos que atraviesan desolaciones crepusculares, semivacios, adormilados. Entre sueños escucho esas expresiones guturales y secas de todas esas duras lenguas europeas.
Comprendo perfectamente la desesperacion por salir de aqui, esa urgencia de escapatoria hacia donde sea, esa necesidad de salir de estos lentos atardeceres ferroviarios.
Yo tambien quiero salir de aqui, huir de la tarde,de este sol paliducho y languido,del frio que se mete hasta en los sueños...
No te alcanzaré. No llegaré nunca a Amsterdam. a ESE Amsterdam.
Este lugar es frio.Y esta vacio.No quedan mas sueños ni espejos.
Estamos atrapados en tristezas similares y cuando logremos escapar seremos libres en alucinaciones diferentes.Nunca mas nos encontraremos en ningun tren,en ninguna estacion.
Nuestro dolor brilla en la oscuridad.
viernes, noviembre 27, 2009
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